La visita tuvo una clara chance para descontar en los pies de Messi, quien estrelló la pelota en el palo luego de un pase de Iniesta. Y luego llegó otra: Neymar pivoteó, el argentino sacó un fuerte remate y Sergio Álvarez la echó al córner. Segundos después, Álvarez volvió a intervenir con sus puños para alejar el centro y así inició un contragolpe furioso: Aspas tomó la pelota en mitad de cancha, corrió cuarenta metros en total libertad y castigó una vez más para el 3-0.
Poco después, cuando faltaban poco más de diez minutos, apareció Neymar para descontar y aportar una cuota de suspenso. Pero Celta no quiso poner en riesgo la hazaña y tres minutos después liquidó la historia a través de Guidetti.
En una jornada de ensueño, Celta goleó a Barcelona con justicia y con un amplio repertorio de argumentos futbolísticos, y se adueñó de la cima de la tabla de posiciones. El equipo de Luis Enrique, por su parte, se quedó sin punta, sin invicto y con varios interrogantes de cara al futuro.